Como moscas los sonidos se avecinan
hacia mí
Como moscas en mis oídos forman danzas
sin respeto
Es posible vivir en dos lados en el
mismo cuerpo.
Mi rostro deforme debajo de la escalera
de arena miraba perdido a la mujer de dali.
Gala venia hacia mi, perdida, delgada,
muerta, sin ganas.
¡Sin contenido!
¡Sin contenido!
Siento el frío en mis venas
Recuerdos azules mientras la picazón
carcome mi cuerpo
Perdido, estúpido, drogado me siento,
pero no se si siento a veces
A veces me pierdo pero estoy con ellos,
con ellos que juran que estoy cuerdo, con ellos que me miran y viven por mí sin
saber que yo no por ellos.
Espero a que el cáncer me consuma, así
como los cigarrillos que consumo
Y espero en una sala de párvulo,
sentado entre las paredes blancas, sin infantes a mí alrededor, quizás sin nada
que esperar de mis memorias, quizás sin nada que esperar de mis padres, o de mi
mismo. Y así es como las paredes se disolvían como lagrimas en mi rostro daban
paso la nieve, con sus paisajes tan pulcros y tan envolventes, pero tan
silenciosamente ingratos.
Recostado en la nieve mis lagrimas
moradas se aproximan a la superficie a invadir mi sonrojado rostro mientras los
arboles tocan los violines para motivarme mas a llorar y sentirme desdichado.
Quisiera vomitar y tropezarme en el
baño y gritar en llantos por no saber que es lo que me ocurre.
Señores! Que es lo que nos ocurre! Que
mierda es lo que nos pasa. Es como una plaga esta enfermedad que nos consume,
que nos aburre… que me distorsiona.
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