Desde el hábito adolescente
con desmesurados caprichos
Agosto melancólico
recuerdan mis ojos dormidos
Quien nos viera ahora
Tan parecidos y distintos
No deja rastro alguno
el tiempo en su ignorado pasar
Hay un aroma parisino en tu cuerpo
mezclado con gotas de sínico mar
dejando tu estela
perfumando los callejones
París de quinta
con sus ebrios emocionales
y quejas grafiteadas en trabalenguas
Cangrejo cobarde
te diría al oído al despedimos
Por que ahora parezco
Imposible e infinito
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