De un enorme y delicioso caramelo me baje en un mundo lleno de
alegrías y felicidad infinita.
Al mirar a mí alrededor me di cuenta de
cuantas falencias tenia en mi cuerpo, de cuanta tristeza acumulada llevo. De
todos los corazones hechos pedazos, y de los sueños inconclusos que he guardado
durante siglos en secreto temiendo que salgan la luz a la burla del reino.
Hoy podría prometer tantas cosas y jurar
al cielo que he de cumplirlas todas
Pero que?
Seguiré siendo el mismo testarudo de
siempre, el que se hunde en lo profundo de la oscuridad. Y llora solo pensando
que es un simple niño desdichado, sin alma y sin rostro.
Estas son las lagrimas de un ultimo día,
un día en donde espero dormir para ir una vez mas a ese lugar el cual anhelo
con toda mi alma, aquel lugar donde sueño despierto y lo veo siempre en mi gran
imaginación, he ahí donde recuerdo a Alicia en donde envidio con tantas ganas
el ser tan maravillosa y buena, comprensiva y tierna en un lugar que no
pertenece.
Y vuelvo a pensar que no pertenezco aquí,
que entre mis vacas y mis caramelos podría vivir feliz y sin procuraciones,
pero es aquí en donde me envejezco, donde pierdo la memoria y la falta de
cariño. Si esa falta que odio, y me hace infeliz.
Por que lo soy.
Odio ser y no ser. Estar y no estar.
Cada día me pinto de grafito, y en mi
rostro dibujo tranquilo una sonrisa. Escondiendo los malos sueños de mi pasado.
Solo hoy será el final de todo, mañana de
nuevo un nuevo día para todo nuevo