martes, 8 de diciembre de 2009


Detrás de un bosque juego con mis venas, con la sangre purpura y penetrante
Mi rostro es la nieve del fin del mundo, las almas perdidas en el corazón del océano.
En mi altar señoril de puta malgastada vestido de angora mientras el frio empalidece mi rostro fingido.
Soy el alma perdida entre los mortales, de feroces pero fraudulentos deseos.
Dentro de mis venas siento que la angustia corre por campos de rosas con olor a amapolas de aquellas que se sueñan cuando fumo.
Hoy no celebro las vidas que he vivido ni me entristezco por haberlos asesinado. He visto mas allá de mi, hasta donde las letras se hacen pequeñas y juguetonas a la vista. Siento que ellas viven mi vida, mis penas… mis suicidios.
Como deseo enterrarme en sueños vivos, perecer en el infinito turquesa de los sueños de Odín y ser recordado en la memoria. Revolcándome en la misma cama que Huidobro, lamiendo sus pensamientos y penetrado por sus memorias.















Dicen de mi______que mi alma me busca, que soy como el sonido extraño de la risa dentro del llanto.






Como sentir algo por la nada… el encontró un muerto dentro de su cabeza.

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