a pies descalzos en la orilla del mar miro el horizonte mientras los cabellos bailan al compaz del viento.

oh corazón mio, que atado te tengo al torso. no me dejes solo, no seas egoísta y vayas legos a otro mundo a buscar lo que buscas

oh querido compañero de penas y malestares, no me dejes vació  no me dejes. que mientras los ojos se quiebran el piano se hace mas fuerte al romper las olas

y cuando el sol derrocha diamantes sobre el mundo, entonces te aspiro en todas la flores, te veo en todos los arboles y te poseo rodando, ebrio de amor, en los céspedes de yerbas olorosas.

en secretos el mar me habla al oído " quiero ser sabio, me dice. que la paz descienda sobre mi y anegue generosa en frescura mi interior carcomido"

he de besarle en la mejilla al verlo caminar hacia mi. cuando sus ojos de histeria encontraron mi desnuda figura frente al viento.

Extraño mal que me roe, sin herir el cuerpo va cavando subterráneos en el interior con garra imperceptible y suave. ¡Me muero!

y al atardecer el hielo cava en los pies y del cielo grandes ojos se abren y dejan caer las gotas de dura pena. pero he de hacerme el sordo. ya que el viento me tiene otros destinos

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hoy solo soy yo. desconcertantemente desnudo. rebelde frente a todo lo establecido, grande ante lo pequeño,  pequeño ante lo infinito.

en mis sueños creo realidades bajo la tenue luz de la oscuridad.