domingo, 4 de julio de 2010


Una vez más corrí, mis suspiros eran ecos en la nada, hacia frio, el color azul siempre me ha traído cierta nostalgia en el alma. No había nadie, solo estaba ahí corriendo deambulando, hablando solo.

Fue cuando ese rostro arrugado con esa música de piano arrugo mi corazón y lo estrujo hasta que las lágrimas brotaron una vez mas. El cigarro se hace cada vez mas corto. Se hace más angustioso.

No hay nada mas que hacer, no tengo nada mas que hacer, la piel se me arruga frente al espejo, la nariz se transforma. Mi estomago se contrae dentro de las cuatro paredes.

Bhjewagfe,fjkewopn 89w34 jkt4l3ji2pim9 rjekhtui4opeu89tk,w4tñqop+43}’ti 4´q3+m u43q7y719 ´0´4i36b uirtip er9y lrhoes

Que hago yo aquí hoy.

No hay comentarios: