dice la gente que soy como el viento.
juguetón y revoltoso. impredecible, calmo eh irreverente.
dicen que soy el mar y el demonio. que soy el oscuro y el blanco.
las cosas cambian con los parpadeos, a lo lejos me miro en los ojos de amarillo mostaza. en las pupilas dilatadas.
el corazon se aprieta con la mano, detiene los relojes del cuarto de al lado en donde las llaves se encuentran a lo lejos.
puedo escribir.... puedo esc.... puedo.
siempre puedo.... de tanta..... de tanta carne... de tanta carne sin masticar.
lluvia o rubi.
Lo sentí en mi puño, en mis pies, en los huecos de mis párpados. Temblando por el cráneo, por mi espina dorsal y por mis costillas.
Se acabó el soñar con los muertos
como si la muerte en sí pudiera deshacerse. Se acabó el llamar como un cuervo a los oídos, a un cuerpo en el jardín.
Y podía oír el trueno y ver el rayo golpear a mi alrededor el mundo se despertaba.
no podría volver atrás porque todos los muros de sueños, estaban hechos pedazos. Y por fin parecía que el hechizo estaba roto.
Y todos mis huesos empezaron a temblar, mis ojos se abrieron de par en par.