sábado, 25 de mayo de 2013

Suerte de mierda



Nos conocimos un poco menos de siete años. yo creo que....
no se que creo. Cada vez que puedo miro el horóscopo lo hago mio y lo veo como un buen consejero, un amigo fiel y objetivo, con el fin de que me solucione la vida.
Nos conocimos un poco menos de siete años. lo vi por primera vez bajando una escalera. algo tímido  yo esperaba a que llegara, habíamos charlado un tiempo antes de nuestra primera cita. gustándonos de a poco. lo notaba algo nervioso, era pequeño y sus ojos mostraban una ternura enorme. ese día cocine por primera vez en mi vida. tratando de echar polvos mágicos para que me amara.
sus ojitos, su sonrisa cada pequeño detalle de su cuerpo hacían mi piel temblar.
caí rendido a sus pies. enamorándome cada vez que me miraba. nos enamoramos; vivimos tantas historias. tenemos tantos recuerdos de alegría y amor
ahora después de casi siete años me veo solo. y un espacio en mi cama se hace doloroso. 
suerte de mierda! jajaja por mi ventana miro el cielo azul y pienso que debería estar corriendo por los campos de amapolas. debería correr ahora. debería gritar cerca del cerro.
hace casi un año las cosas nos alejaron, lo alejé. sigo aun cuestionándome las cosas. pensando en la superación, en el bien y en la vida misma. regalandole sonrisas cada vez miro el sol, aprovechar los caminos. pero mi nostalgia es mas grande a veces. me detengo en los parques, recuerdo las risas y los besos. las miradas de amor profundo que se fueron perdiendo, envejeciendo con el paso del tiempo.
Hay días en que recorro las esculturas azules. me tiro en el pasto y dejo mis ojos correr. me dejo volar por el humo mientras la música me hace el amor en silencio.
me supero día a día. me hago un roble. me hago un individuo invisible.
crecí y me sentía de acero. pero un día, corriendo una vez perdido entre la multitud pude divisar esos ojos maravillosos de los cuales hacían mi amor crecer, sentirme vivo. el tiempo se detuvo, la lentitud se apodero de mi cuerpo para poder detenerme, las voces se volvieron distorsionadas, el corazón apretado. se noto su asombro, sus nervios. ármate de valor hijo que la vida sigue; pero las cosas son lentas.
entre mis voces alguien me dice que nada es para siempre.
desde ese día vivo en otro mundo.

hoy caminare entre las calles mirando el sol, sonriendo. 

No hay comentarios: